Un año más y van …
Esta vez en Cerio, el pueblo de nuestros antepasados comunes. En la
misa, en la iglesia que vio bautizos, bodas y funerales de nuestros abuelos y
los abuelos de nuestros abuelos. Y en la mesa, casi estrenando el txoko del pueblo. Una jornada a nuestros estilo, de recuerdos del pasado, de situaciones del presente y de planes futuros. Hemos retrocedido unos años para vernos más jovenes y a aquellos que nos dejaron a lo largo del tiempo, muy presentes en nuestra memoria. Recargamos las pilas familiares y comprobamos los fuertes lazos que nos unen.