Agur Mari, Maritxu

No nos lo creíamos, al enterarnos de que nos habías dejado, no podíamos entenderlo. Estabas bien de salud, de mente y de espíritu; compartíamos contigo los momentos en que nos encontrábamos, por razones muy diversas. Tu hablar pausado siempre era tranquilizante y cercano. Un fatal accidente nos ha dejado sin ti, sin tu sosiego, escucha y ayuda para comprender nuestros problemas. Nos has dejado antes de tiempo, repitiendo lo que he oído hoy: estabas como una rosa. Cuidándote y cuidando. Te recordaremos y te echaremos en falta. Siempre en nuestros corazones.

 

Goian bego.

Una respuesta a «Agur Mari, Maritxu»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.